Esto lo he planeado desde hace tiempo, pero viendo tan memorable ocasión, decidí publicarlo antes, es algo hecho por mi y para todos aquellos que me visitan : )
Esta es la entrada numero 100 de mi blog, además de mis recientes 3000 visitas
(sin mi participación) :D
Aquí les traigo la primera parte de un cuento proveniente de mi imaginación, de esos momentos donde la dejo correr a rienda suelta, además de que hice unos dibujos hechos y coloreados a mano para acompañarla, y que son los primeros dibujos que hago específicamente para el blog. Les agradezco a todos por ayudarme a llegar tan lejos ; )
Sin más les dejo:
“Quiero ser como los demás”
En algún lugar en otro planeta viva Ely, una niña un poco peculiar, su piel purpura resaltaba de entre sus compañeros de un piel fiusha, una de lo mas normal, se sentía triste de todas las burlas diarias, ya no aguantaba mas esos tratos.
Ella había leído en una revista que al tomar la luz de la segunda luna justo a las 27Hrs. del día (por que en su planeta los días duran 30hrs.) durante 3 noches seguidas harían de cualquier piel la más radiante y fiusha de todo el planeta, pues se decía que los poderes milagrosos de la segunda luna eran grandiosos. Esa misma noche Ely subió con un una frazada al techo de su casa, claro sin que su madre se enterara, coloco la manta sobre el techo y se recostó en ella, era la primera vez que se quedaba despierta tan tarde, ya solo faltaban 2 horas para que fueran las 27hrs., pero ella tenia tanto sueño que simplemente se quedo dormida.
Despertó por el ensordecedor canto del ave multicolor de cuatro alas que suele rondar su casa todas las mañanas, bajo lo mas rápido que pudo a su habitación para que su madre no notara su ausencia, pero al escucharla caminar por el pasillo, Ely agarro toda velocidad y se metió lo mas rápido que pudo en su cama, lo que no le dio tiempo de parar por el espejo para admirar su nuevo tono de piel. Debido a que era el tercer día de la semana (día de descanso en su mundo, al igual que el 4to. día), su madre ni siquiera paso por su cuarto, fue su swachiru el que subió su cama para agitarla tremendamente. Su swachiru era su mascota de 6 patas, de pelo verde y delgado, pero tan abundante que casi parecía una pelota con patas y una cola que se agitaba más que el motor de una locomotora. Fue el que jalo de la frazada para dejar al descubierto el resultado de su experimento.
Ella a penas iba a frotarse los ojos para desperezarse de cualquier sueño que hubiera quedado de la noche anterior, cuando una masa azul apareció ante su vista, tardo un poco en darse cuenta que se trataba de su brazo superior izquierdo (por que como todos ella tenia 4 brazos). Salió corriendo al primer espejo que tenia cerca, y observo pasmada aquel reflejo. La mitad de su cuerpo era azul, no era un azul purpura, o un azul obscuro que pasara como el purpura de su piel, era un azul eléctrico, que ni para su hermano pequeño pasaría desapercibido. Se dejo caer al suelo, acostada en el piso del baño con un simple pensamiento pasando por su cabeza
-¡Azul!, ¿Por qué tenia que ser azul?
Salió del baño fijándose de que nadie la viera al pasar y fue directamente a su cuarto en busca de aquella revista de adolecentes donde había visto aquel articulo, solo que en esta ocasión vio que en la parte inferior del articulo había una nota en pequeñas letras negras (algo tonto porque normalmente escribían con letras amarillo canario) el cual decía:
NOTA: Recuerda que tiene que ser específicamente a las 27hrs. justo en el momento en que las otras lunas se ocultan y solo puedes ver a la segunda luna, y solo durante 1 hora, por que justo después es cuando es visible la 3er luna (la luna azul) la cual causa un efecto opuesto a la 2da luna y a menos que sea temporada de carnaval, no querrás tener un tono de piel azulado.
Ely había hecho mal todas las indicaciones, se había quedado dormida toda la noche bajo los efectos de las diferentes lunas, y como ella ya era de por si purpura, con los efectos de la tercer luna, se había puesto azul, y al parecer se había dormido de lado, ahora no solo era purpura, sino también era mitad azul para acabarla de amolar todo. Ely pensó que ya nada podía ir peor, hasta el momento en que su madre le llamo para desayunar. No sabia que hacer, sabia que en el momento en que su madre viera lo que había hecho, la iba a colgar y lo primero que se le ocurrió fue decirle que no tenia hambre, aunque después pensó que hubiera sido mejor que se hubiera hecho la dormida.
-¡¿Cómo que no tienes hambre?, Bajas inmediatamente a desayunar, por que ya me mate haciéndote tu desayuno!
-¡Que no quiero nada! Gracias
-¡Elizabeth bajas ahora mismo ó voy en este mismo instante por ti!
Ya no le quedaba de otra, ¿Qué hacer?, dio vueltas en el mismo lugar de manera nerviosa y observando todo lo que tenia alrededor...